Es como si ya no tuvieras aquella dosis de algún vicio al cual le entregaste tu vida, buscando en todos los cajones solo por un poco más, por aquella salida, no muy buena, pero que te ayuda a olvidar por algún momento, a calmar el dolor, pero no puedes encontrar esa pequeña dosis y estás en medio de una locura, una crisis.
Estoy desesperada por encontrar un poco de calma en esta calamidad, solo un poco de piedad, porque mi cuerpo magullado por los golpes se cae con cada intento por levantarse y continuar, por cada impulso que tomo por surgir de la profundidad.
Mi alma se encuentra adolorida, condicionada al dolor que lleva soportando a través del tiempo, consumida, totalmente consumida, casi sin esperanzas, hundida, sin ningún alivio al no encontrar alguna salida que detenga el dolor.
Cada respiro se siente como un golpe más, y de repente sin aquella dosis me doy cuenta que la situación me ha alcanzado y me está jodiendo, la realidad de las cosas me están jodiendo, pero nadie puede ayudarme.
¿Qué me sucede?
¿No voy a superar esto o esto me superará?
Solo quiero que pare, que se detenga, ya no puedo contener el aliento por mucho tiempo, mi respiración comienza a fallar, mis pulmones arden.
¿Puedes tú decirle que pare?
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