Hemos perdido el sentir, ya no nos detenemos a apreciar lo que nos rodea, nos cuesta disfrutar de las pequeñas cosas, no disfrutamos de aquellas cosas y personas que causan que nuestra piel se erize, no nos detenemos a observar una noche, sus estrellas o la luna, no contemplamos todo lo increíble que nos rodea, no disfrutamos de aquel fresco aire que nos envuelve en una noche calida, de como el sol suele quemar a nuestra piel, nos dejamos llevar de una rutina que nos envuelve en lo monótono y no nos deja vivir. Nos negamos al juego previo, nos negamos a aquello y a quien nos hace sentir, nos negamos a lo intenso, a conocer facetas de aquella persona que te gusta y que otras personas no pueden ver, que ellos mismo no se dan el gusto de apreciar; me pregunto si se ha perdido la curiosidad, ese deseo por saber y descubrir más. ¿Se ha perdido la humanidad? ¿Se ha perdido la empatía?, porque duele pensar que a muchas personas les da igual el daño que pueden ocasionar en los demás...